LG MS690 Owners Manual - Spanish - Page 123

propensos a desarrollar cáncer aun, que causan cáncer para que fueran

Page 123 highlights

Seguridad 121 integradas, que a menudo se denominan teléfonos "celulares", "móviles" o "PCS". Estos tipos de teléfonos inalámbricos pueden exponer al usuario a una energía de radiofrecuencia (RF) mensurable debido a la corta distancia entre el teléfono y la cabeza del usuario. Estas exposiciones a RF están limitadas por los lineamientos de seguridad de la FCC que se desarrollaron con indicaciones de la FDA y otras dependencias federales de salud y seguridad. Cuando el teléfono se encuentra a distancias mayores del usuario, la exposición a RF es drásticamente menor, porque la exposición a RF de una persona disminuye rápidamente al incrementarse la distancia de la fuente. Los llamados "teléfonos inalámbricos", que tienen una unidad de base conectada al cableado telefónico de una casa, generalmente funcionan a niveles de potencia mucho menores y por tanto producen exposiciones a RF que están muy por debajo de los límites de seguridad de la FCC. 4. ¿Cuáles son los resultados de la investigación que ya se ha realizado? La investigación realizada hasta la fecha ha producido resultados contradictorios y muchos estudios han sufrido de fallas en sus métodos de investigación. Los experimentos con animales para investigar los efectos de las exposiciones a la energía de radiofrecuencia (RF) características de los teléfonos inalámbricos han producido resultados contradictorios que con frecuencia no pueden repetirse en otros laboratorios. Unos pocos estudios con animales, sin embargo, sugieren que bajos niveles de RF podrían acelerar el desarrollo del cáncer en animales de laboratorio. Sin embargo, muchos de los estudios que mostraron un mayor desarrollo de tumores usaron animales que habían sido alterados genéticamente o tratados con sustancias químicas que causan cáncer para que fueran propensos a desarrollar cáncer aun sin la presencia de una exposición a RF. Otros estudios expusieron a los animales a RF durante períodos de hasta 22 horas al día. Estas condiciones no se asemejan a las condiciones bajo las cuales la gente usa los teléfonos inalámbricos, de modo que no sabemos con certeza qué significan los resultados de dichos estudios para la salud humana. Se han publicado tres grandes estudios epidemiológicos desde diciembre de 2000. Juntos, estos estudios investigaron cualquier posible asociación entre el uso de teléfonos inalámbricos y cáncer primario del cerebro, glioma, meningioma o neuroma acústica, tumores cerebrales o de las glándulas salivales, leucemia u otros cánceres. Ninguno de los estudios demostró la existencia de ningún efecto dañino para la salud originado en la exposición a RF de los teléfonos inalámbricos. No obstante, ninguno de los estudios puede responder a

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23
  • 24
  • 25
  • 26
  • 27
  • 28
  • 29
  • 30
  • 31
  • 32
  • 33
  • 34
  • 35
  • 36
  • 37
  • 38
  • 39
  • 40
  • 41
  • 42
  • 43
  • 44
  • 45
  • 46
  • 47
  • 48
  • 49
  • 50
  • 51
  • 52
  • 53
  • 54
  • 55
  • 56
  • 57
  • 58
  • 59
  • 60
  • 61
  • 62
  • 63
  • 64
  • 65
  • 66
  • 67
  • 68
  • 69
  • 70
  • 71
  • 72
  • 73
  • 74
  • 75
  • 76
  • 77
  • 78
  • 79
  • 80
  • 81
  • 82
  • 83
  • 84
  • 85
  • 86
  • 87
  • 88
  • 89
  • 90
  • 91
  • 92
  • 93
  • 94
  • 95
  • 96
  • 97
  • 98
  • 99
  • 100
  • 101
  • 102
  • 103
  • 104
  • 105
  • 106
  • 107
  • 108
  • 109
  • 110
  • 111
  • 112
  • 113
  • 114
  • 115
  • 116
  • 117
  • 118
  • 119
  • 120
  • 121
  • 122
  • 123
  • 124
  • 125
  • 126
  • 127
  • 128
  • 129
  • 130
  • 131
  • 132
  • 133
  • 134
  • 135
  • 136
  • 137
  • 138
  • 139
  • 140
  • 141
  • 142
  • 143
  • 144
  • 145
  • 146
  • 147
  • 148
  • 149
  • 150
  • 151
  • 152
  • 153
  • 154
  • 155
  • 156
  • 157
  • 158
  • 159
  • 160
  • 161
  • 162
  • 163
  • 164
  • 165

121
Seguridad
integradas, que a menudo se
denominan teléfonos “celulares”
,
“móviles” o “PCS”
. Estos tipos de
teléfonos inalámbricos pueden
exponer al usuario a una energía de
radiofrecuencia (RF) mensurable
debido a la corta distancia entre el
teléfono y la cabeza del usuario.
Estas exposiciones a RF están
limitadas por los lineamientos de
seguridad de la FCC que se
desarrollaron con indicaciones de la
FDA y otras dependencias federales
de salud y seguridad. Cuando el
teléfono se encuentra a distancias
mayores del usuario, la exposición a
RF es drásticamente menor, porque
la exposición a RF de una persona
disminuye rápidamente al
incrementarse la distancia de la
fuente. Los llamados “teléfonos
inalámbricos”
, que tienen una unidad
de base conectada al cableado
telefónico de una casa, generalmente
funcionan a niveles de potencia
mucho menores y por tanto producen
exposiciones a RF que están muy por
debajo de los límites de seguridad de
la FCC.
4. ¿Cuáles son los resultados de la
investigación que ya se ha
realizado?
La investigación realizada hasta la
fecha ha producido resultados
contradictorios y muchos estudios
han sufrido de fallas en sus métodos
de investigación. Los experimentos
con animales para investigar los
efectos de las exposiciones a la
energía de radiofrecuencia (RF)
características de los teléfonos
inalámbricos han producido
resultados contradictorios que con
frecuencia no pueden repetirse en
otros laboratorios. Unos pocos
estudios con animales, sin embargo,
sugieren que bajos niveles de RF
podrían acelerar el desarrollo del
cáncer en animales de laboratorio.
Sin embargo, muchos de los estudios
que mostraron un mayor desarrollo
de tumores usaron animales que
habían sido alterados genéticamente
o tratados con sustancias químicas
que causan cáncer para que fueran
propensos a desarrollar cáncer aun
sin la presencia de una exposición a
RF.
Otros estudios expusieron a los
animales a RF durante períodos de
hasta 22 horas al día. Estas
condiciones no se asemejan a las
condiciones bajo las cuales la gente
usa los teléfonos inalámbricos, de
modo que no sabemos con certeza
qué significan los resultados de
dichos estudios para la salud humana.
Se han publicado tres grandes
estudios epidemiológicos desde
diciembre de 2000. Juntos, estos
estudios investigaron cualquier
posible asociación entre el uso de
teléfonos inalámbricos y cáncer
primario del cerebro, glioma,
meningioma o neuroma acústica,
tumores cerebrales o de las glándulas
salivales, leucemia u otros cánceres.
Ninguno de los estudios demostró la
existencia de ningún efecto dañino
para la salud originado en la
exposición a RF de los teléfonos
inalámbricos. No obstante, ninguno
de los estudios puede responder a